- En este artículo la estudiante de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey elogia la habilidad de los profesores para transmitir conocimientos, aunque propone una serie de enfoques para mejorar la experiencia educativa y promover el liderazgo y la ética en la profesión legal.
La tarea de enseñar derecho no es sencilla, pero parece que para muchos de mis profesores lo es. Mi experiencia con la mayoría de ellos ha sido excepcional en términos de lo que esperamos de un profesor: aprender el contenido de la materia.
No obstante, creo que una vez que se ha abordado esa dimensión, podemos centrarnos en aspectos que enriquecerían aún más la experiencia educativa y nos llevarían más allá de lo habitual.
La creación de una cultura de trabajo que promueva el bienestar emocional, el acceso a recursos de salud mental y el equilibrio entre la vida universitaria y personal son pasos vitales para mantener una carrera legal satisfactoria y saludable.
Contrario a lo convencional: Aprender haciendo
Aunque la estructura de un plan de estudios, compuesto por temas, objetivos de aprendizaje y un calendario de semestre, es la norma general, propongo que además de enseñar la teoría, se dé un énfasis en la aplicación práctica.
En lugar de limitarnos a la enseñanza convencional de la teoría, podríamos introducir la práctica desde el principio y luego complementar con la teoría. Esta dinámica ayudaría a abordar temas complejos desde un enfoque más dinámico, aliviando el sentimiento de dificultad. Además, en materias emocionantes, en lugar de simplemente seguir el ritmo habitual, podríamos aprovecharlas para desarrollar habilidades esenciales en los estudiantes de derecho, como el debate, el argumento, la comprensión lectora y la búsqueda de información bajo presión.
«Primero, Cuídate a Ti Mismo”
Los estudios de la Asociación Nacional de Abogados de Estudiantes de Derecho de Estados Unidos han demostrado que los abogados y estudiantes de derecho tienen una mayor tasa de depresión y ansiedad en comparación con la población en general.
Dado que estamos expuestos a múltiples factores de riesgo para la salud mental, como el estrés, la sobrecarga de trabajo y la cultura laboral poco saludable, es esencial abordar este tema. Reconocer que la salud mental es fundamental para nuestro bienestar general es crucial, especialmente si queremos marcar una diferencia en la sociedad en el futuro.
Mi experiencia como fundadora del Wellness Program indica que un cambio gradual es posible, pero aún queda trabajo por hacer para eliminar la estigmatización asociada con cuidar de nuestra salud mental.
Mi experiencia como fundadora del Wellness Program indica que un cambio gradual es posible, pero aún queda trabajo por hacer para eliminar la estigmatización asociada con cuidar de nuestra salud mental.
Liderazgo Ético en la Abogacía: Más Allá del Deber
Siendo una carrera en el campo de las humanidades, es imperativo fomentar desde la universidad una cultura de liderazgo, proactividad y ética, acompañada por el concepto del “Pro bono”.
Aunque es común escuchar la frase «No se vive del Pro bono”, considero que se puede encontrar un equilibrio. El “Pro bono” se conecta profundamente con la esencia de la profesión y deberíamos abrazarlo para mantener nuestro propósito y motivación al estudiar derecho.