Los procesos M & A como una alianza estratégica permite a las empresas reinventar el modelo de negocio y adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.
- Las fusiones y adquisiciones constan de un largo y complejo proceso y será dependiendo de la manera en que éste se lleve a cabo que tendrá resultados positivos o no.
- No existe una fórmula perfecta de proceso M&A, pero teniendo claro los objetivos estratégicos y un procedimiento de adquisición, podemos garantizar en gran porcentaje el éxito de nuestra transacción.
En el mundo globalizado en el que vivimos, el crecimiento a través de Fusiones y Adquisiciones (conocida como “M & A” por sus siglas en inglés) es una tendencia que ha comenzado a tener una gran popularidad en los planes estratégicos en las empresas.
El formar alianzas estratégicas permite lograr ciertos objetivos y mantener el nivel de competitividad en los mercados altamente exigentes en los que se desarrollan las empresas.
Existen muchas razones legales, económicas, financieras o de estrategia por las cuales la alta dirección o el Consejo de Administración de una Sociedad pueden avalar un proceso de M & A.
Cito a continuación las razones que considero más importantes:
- Maximizar el rendimiento actual de su empresa: lo que lo ayuda a mantener una posición privilegiada dentro del mercado, alcanzar otras latitudes dentro del mismo, o aprovechar con la adquisición la economía de escala que pueda adquirir.
- Reinventar el modelo de negocio a fin de lograr una elasticidad que permita a la empresa adecuarse a las nuevas necesidades del mercado.
Ahora bien, si bien es cierto que desde el punto de vista legal existe un factor diferenciador importante entre una Fusión o una Adquisición desde la perspectiva del “control” que se desee mantener post proceso de M & A, el tema va mucho más allá.
Es decir, las fusiones y adquisiciones constan de un largo y complejo proceso y será dependiendo de la manera en que éste se lleve a cabo que tendrá resultados positivos o no. Si dicho proceso fue llevado correctamente tendrá mayores posibilidades de cumplir con las expectativas de los accionistas y de las partes interesadas.
Entonces, ¿cuál sería el proceso o pasos que de manera conservadora nos puede garantizar un mayor porcentaje de éxito en la transacción?
El objetivo estratégico es la base de cualquier proceso de M & A. En la medida en que haya claridad en dicho objetivo será posible definir el plan de acción e incrementar la posibilidad de un proceso exitoso.
En la etapa de evaluación y cierre será de suma importancia la correcta ejecución de un Due Diligence multidisciplinario en base al cual se puedan tomar decisiones de cierre.
Es precisamente en la etapa de integración en donde se presentan graves conflictos que podrían llevar a que la fusión o adquisición no cumpliera con las expectativas de los accionistas, es decir, no ejecutar una integración respetando los factores diferenciadores de la empresa adquirida (sea cual sea la vía de adquisición) y su propuesta de valor, marcarían importantes pasos en contra de la propia transacción que podrían no asegurar su continuidad en el largo plazo.
Como hemos visto, los motivos para llevar a cabo las fusiones y adquisiciones pueden ser variados, dependerá del sector, de las empresas, de los intereses de los accionistas. Sin embargo, en la actualidad no existe una fórmula perfecta de proceso M & A, pero teniendo claro los objetivos estratégicos y un debido proceso de adquisición, podemos garantizar en gran porcentaje el éxito de nuestra transacción.
La autora es titular de la Dirección Legal y de Cumplimiento de Empresas Aries, S.A. de C.V.