Los despachos legales tienen el reto de transformarse y sumarse al New Law o tendrán que resignarse y formar parte del Old Law y ver su futuro incierto
Mucho hemos platicado en cada número de la revista sobre LegalTech y las herramientas digitales que se han venido desarrollando para que los despachos de abogados presten sus servicios y, por supuesto, del aceleramiento del uso de herramientas tecnológicas con la pandemia que parece no tener fin.
Dentro de Internet, los despachos de abogados han cambiado su forma de trabajar a medida que empiezan a automatizar sus servicios y procesos con las herramientas tecnológicas.
Ahora hablaremos de New Law, que es un término distinto a LegalTech, ya que lo que lo caracteriza es que se haga algo diferente en la práctica a lo que se venía usando. Ojo: no sólo es apoyarse en las herramientas digitales, sino cambiar de manera disruptiva la forma de prestar los servicios.
Sus principales elementos son:
● Uso esencial de la tecnología para prestar servicios legales.
● Ausencia total del ambiente de trabajo.
● Simplificación de la práctica.
Es evidente que las firmas jurídicas o estudios se encuentran transformando su actuar a la digitalización, y sus servicios pueden ser prestados desde cualquier parte del mundo, siendo éstos los elementos necesarios para lograrlo.
No obstante, existe una necesidad de empezar a dejar de ser intermediarios, donde los robots presten los servicios y los abogados se limiten a entender la nueva forma de responsabilidades y de propiedad intelectual.
Los despachos en México empiezan a mover sus servicios al New Law. Cada vez vemos que su atención ya no es por medio de un asistente, sino por un chatbot y el tema es estudiar el asunto por medio de la digitalización.
Es claro que los despachos de la “vieja escuela” tradicionalmente grandes por sus oficinas corporativas, deberán ir buscando formar parte de la New Law. ¿Qué pasará si no dan el paso? Tendrán que ser lo que queda de “Old Law” y ver su futuro incierto.