Las relaciones íntimas son la principal fuente de violencias de todo tipo contra las mujeres por el poder y control que ejercen sobre ellas sus parejas en lo físico, emocional, psicológico, económico y sexual.
- La violencia de pareja íntima en realidad es una emergencia social
- Algunos de los efectos psicológicos de la violencia son la baja autoestima, el miedo, la ansiedad y la depresión
En mi consultorio escucho constantemente historias de amor. Detrás de estos relatos existen tristezas y alegrías.
«El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal», decía Simone de Beauvoir.
El 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, es celebrado desde 1901. La idea es que uniéndonos en una sola voz, año con año, celebremos todos aquellos logros y reflexionemos sobre la lucha por los derechos.
Indiscutiblemente hablar de esta lucha es hablar de feminismos. De manera simplificada, es un movimiento que busca que niñas y mujeres tengan los mismos derechos que los niños y hombres.
“El pensamiento feminista nos enseña a todos, especialmente, cómo amar la justicia y la libertad de maneras que fomentan y afirman la vida”, nos recuerda Bell Hooks.
Pero, ¿cómo las historias de amor pueden convertirse en un peligro mortal?, según Simone de Beauvoir. Sí, hoy en día las relaciones íntimas son la principal fuente de violencias de todo tipo contra las mujeres.
La violencia de pareja íntima tiene que ver con el poder y el control. Es el uso de tácticas abusivas por parte de una persona sobre otra.
Las cifras son estremecedoras. En México, 6 de cada 10 mujeres ha atravesado una situación de violencia. Globalmente, una de cada tres mujeres sufrirán violencia que va desde lo físico, emocional, psicológico, económico y sexual, en manos de alguien a quien aman.
Sabemos los efectos psicológicos de la violencia: baja autoestima, miedo, ansiedad, depresión. Es también sumamente claro, que tienden a empeorar cuando el trauma ocurre a lo largo de los años.
La violencia de pareja íntima, asimismo, afecta a los niños que viven en casas con dinámicas violentas. Entre menos se sepa de la materia, menos herramientas se tienen para actuar de manera temprana.
Entonces, hay muchísimo por hacer para tratar la violencia de pareja íntima como la emergencia social que es, aquella que imposibilita no solamente a las afectadas, también a la comunidad.
Mi deseo es que estas historias de amor estén cargadas de preguntas que vayan más en relación al deseo de una misma para que las mujeres puedan vivir y amar plenamente desde la libertad y respeto.