En 1996, cuando Monterrey celebró su 400 años, líderes de opinión fueron convocados por las autoridades y el comité organizador de los festejos para definir el futuro deseado para la zona metropolitana.
Las ideas y propuestas de ese ejercicio se aterrizaron en un documento llamado “Visión Monterrey 2020: Construyendo Nuestro Futuro”.
¿Qué ciudad soñaban los regiomontanos hace 25 años?
Se aspiraba, por ejemplo, a ser el centro educativo y empresarial más importante del país, además de ser la capital de la industria de alta tecnología.
¿Qué más anhelaban los regiomontanos?
Bueno ser el centro financiero más importante de México y la ciudad promotora del comercio con los Estados Unidos.
Monterrey tenía que ser también el centro de liderazgo económico, político y moral del país, la capital de la industria y el centro de salud y desarrollo médico más importante de México.
¿Hoy, 25 años después de aquel ejercicio de 1996, alcanzamos algunos de esos objetivos?
Es probable que algunos puntos se hayan alcanzado y otros no.
Pero hoy el dilema de los regiomontanos es otro: por qué Monterrey y su zona metropolitana siendo una ciudad de vanguardia y ejemplo nacional en diferentes sectores, cada vez es una ciudad menos humana para sus propios habitantes que han tenido que aceptar a vivir al borde del caos urbano.
El balance que deja la administración estatal que concluye este mes de octubre en materia de desarrollo urbano no es positivo.
Los trabajos para la creación del Programa Metropolitano de Ordenación 2040, que se supone sustituiría al Plan de Desarrollo Urbano 2030 vigente desde el 2003, no se concluyeron y se dejó a medias el proceso.
El próximo gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha revelado que planea crear en Nuevo León un Instituto Metropolitano de Planeación, similar al que funciona en Jalisco.
Hay condiciones favorables para que la nueva administración logre avanzar en la implementación de políticas que se reflejen en una ciudad más sostenible, menos contaminante y con una mejor calidad de vida para sus habitantes.
A nivel municipal 4 alcaldes metropolitanos, Miguel Treviño en San Pedro, Cristina Díaz en Guadalupe, César Garza en Apodaca y Carlos Guevara en García, repetirán en sus cargos acumulando experiencia en la gobernanza.
Pero además los alcaldes electos de Santa Catarina (Jesús Nava), San Nicolás (Daniel Carrillo), Pesquería (Patricio Lozano), Juárez (Francisco Treviño) y Escobedo (Andrés Mijes), encabezarán administraciones que continuarán con el trabajo de sus antecesores en los cargos.
La entrada de la nueva administración estatal que encabezará el gobernador Samuel García y de las nuevas administraciones municipales representa una oportunidad para retomar el camino en la planeación urbana y quizás volver a soñar con una ciudad diferente a la que tenemos.