Realizar un estudio de viabilidad y luego el registro de la marca son de los primeros pasos del proceso de institucionalización de un negocio, los cuales garantizan la exclusividad una vez que se está posicionado en el mercado.
- Al momento de elegir el nombre de un proyecto y de pretender configurar una marca, no se realiza un estudio correcto sobre la viabilidad de uso
- La autoridad que dictamina una solicitud de registro de marca es el IMPI
Un día, después de una lluvia de ideas, llega a tu mente aquella que estabas esperando. Por la emoción, quieres actuar rápido, crear tus cuentas en redes y asegurar el dominio de un sitio web, pero justo en ese momento te das cuenta que en realidad no has ni pensado en el nombre que llevará tu nuevo proyecto.
Haces otra lluvia de ideas, pero ahora enfocada en encontrar el nombre de tu marca. Navegas en redes buscando ideas, algo que te guste y tenga tu toque personal: una palabra o vocal más, un diseño novedoso con el que te identifiques y atraigas a nuevos clientes.
Después de un tiempo, tu negocio crece y te comienza a ir tan bien que una gran cantidad de personas reconoce tu identidad y los productos que ofreces con el sólo registro en redes. De pronto tu cuenta en Instagram se vuelve tu marca.
Hasta que un día recibes un mensaje de un particular, diferente a todos los que has recibido en todo este tiempo, en el que te comunican que debes dejar de utilizar tu marca. Alguien más tiene el derecho al uso exclusivo de ésta y está enfocado en los mismos productos que tu ofreces.
Comienzas a investigar y te das cuenta de que esa marca no es idéntica, pero que podría ser semejante. Entras en pánico y te pones a pensar: ¿acaso alguien realmente podría obligarte a dejar de utilizarla?, ¿qué pasará con tu identidad?, ¿podrás ponerle un nombre similar al que tienes?, ¿se podrá agregar alguna palabra antes o después, para así no perder la identidad?, ¿qué puedes hacer?, ¿a quién tienes que acudir?
Este tipo de situaciones suceden debido a que al momento de elegir el nombre de un proyecto y de pretender configurar una marca, no se realiza un estudio correcto sobre la viabilidad de uso de la misma. El análisis se limita únicamente a navegar en redes sociales a fin de verificar que no exista alguna otra cuenta bajo ese nombre.
A continuación te explicamos de forma rápida el análisis que tendrás que considerar para fines jurídicos. La autoridad que dictamina una solicitud de registro de marca es el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, mejor conocido como IMPI. De entrada, habrá que entender que el concepto de marca hace referencia a los signos distintivos que son perceptibles por los sentidos y que son susceptibles de representarse fonética, visual o gráficamente, para distinguir algún producto o servicio de otro de su misma especie en el mercado.
Para mitigar el riesgo de que algo como lo explicado te suceda, será conveniente que te acerques con un especialista para revisar que no se contraponga con alguna ya registrada que sea idéntica o semejante en grado de confusión, así como la viabilidad en cuanto a una concesión por parte de la autoridad para tener su uso exclusivo mediante su registro; o en su caso, los riesgos que implicaría su uso. Tu marca está asociada con todo lo que es perceptible por el público consumidor, por lo que una vez que estás posicionado en el mercado, lo último que quieres es tener que hacer un replanteamiento de la misma.
No por la disponibilidad en redes sociales, significa que estás a salvo de que alguien tenga u obtenga el respaldo jurídico de “tu marca”. Realizar un estudio de viabilidad, seguido del registro de la marca según el dictamen de los especialistas, representa tu mejor opción, pues éste es uno de los primeros pasos del proceso de institucionalización de un negocio, debido a que con ello garantizas el uso y exclusividad de tu marca.