Todos estamos de acuerdo en el razonamiento atrás del derecho a votar y ser votado, es el pilar principal de la democracia. En este mismo tenor, el voto razonado viene siendo la manera más eficaz y eficiente de ejercer este derecho.
Los demandantes electorales muestran sus preferencias en la urna y pueden ejercer este derecho partiendo de diferentes vertientes, a continuación, mencionaré las principales:
- Voto para que algo no suceda. Este tipo de votación la hemos experimentado en México en diferentes ocasiones, parte del hartazgo a las equivocaciones en la administración del poder donde los ciudadanos, buscando la culminación de lo anterior, salen a las urnas con la intención de derrocar algo. Normalmente este resultado termina siendo equivocado, con las excepciones cuando empata con el candidato o partido que tiene las mejores implementaciones del ejercicio administrativo.
- Voto con coraje. Parte de alguna mala experiencia con un candidato o partido, ya sea que haya producido un mal general a la sociedad o en lo particular, sin embargo, sigue perdiendo objetividad como el anterior.
- Voto duro. Aunque es una de las formas más antiguas de votar, sigue tendiendo representatividad para algunos partidos. Usualmente parte de alguna creencia o interés personal y aunque representa alguna ganancia para el individuo en lo personal no necesariamente lo es así para la sociedad en general.
- Voto emocional. No podemos negar como seres humanos nuestras emociones y muchas ocasiones dictan sobre la razón, pero mayoritariamente nos dirigen en rumbo desconocido debido a la falta de análisis sobre el mismo.
- Voto razonado. Es el ejercicio de este derecho por excelencia. Parte de un análisis cuidadoso de costo-beneficio de las propuestas de los candidatos y partidos, no solo haciendo una evaluación a conciencia del mejoramiento para la sociedad con dichas propuestas sino también del costo que conllevan, aunado a la posibilidad de implementación de dichas propuestas y la experiencia de quienes liderarán estas.
Ahora bien, para que el voto razonado funcione con total eficiencia es necesario, como en cualquier mercado competitivo, el conocimiento de la información por parte del electorado y saber distinguir entre información verdadera, falsa o incierta. Viviendo la época de la información, en teoría esto no debería ser complicado, no obstante, sucede que en algunas ocasiones no es así.
Es cierto, tener a la mano información de manera vasta es importante para el funcionamiento del voto razonado, aunado a la era de las redes sociales esto se complica. Aquí es donde el individuo debe aplicar su razonamiento filtrando de primera mano los diferentes tipos de información que pueden existir, compartiendo así la verdadera y negándose a difundir las otras dos que solo buscan influir el voto en algún sentido.
Es en esta etapa donde tiene cabida la ciencia de la estadística y sus encuestas. Esta es una herramienta de mucha utilidad tanto en el ámbito privado como público. Para emprender un negocio de gran escala, lo mejor sería ir preparado con un buen estudio de mercado antes de apostar nuestros ahorros y futuro económico en él. Esto requiere de ciertos elementos básicos para la obtención de la información fidedigna. A continuación, enlistaré algunos de ellos:
- Medio para recopilar los datos. Esto sin duda varía dependiendo del costo en el que se quiere incurrir en la encuesta, mientras una encuesta en línea puede ser relativamente más barata que una telefónica y esta que una presencial. Pero esto va de la mano con el tercer punto. Aquí pueden caer las encuestadoras en errores de cobertura, por ejemplo, cuando no encuentran a una persona en su domicilio o cierta zona que no tiene acceso a internet, a la red social o la plataforma a través de la cual se esta realizando la encuesta.
- Diseño de las preguntas. Este es un punto por demás importante ya que las preguntas deben estar diseñadas libres de cualquier tipo de sesgo. Esto puede conducir a errores de medición, ya sea porque el entrevistador no formuló bien la pregunta, no se ofrecen todas las opciones electorales, el tono de voz en la encuesta telefónica al leer a cada candidato o partido, o inclusive presentando siempre el mismo orden de las opciones de respuesta.
- Población objetivo. Esto se refiere al mundo de individuos que pueden ser encuestados, por ejemplo, si no se tiene certeza que pertenecen a cierto estado, se pueden filtrar preguntando donde está dado de alta ante el INE o pidiendo información de su credencial de elector que nos diga donde están dados de alta ante el INE, pero la evidencia nos dice que los individuos en México, entre más preguntas se les haga sobre su información del INE menos estarán dispuestos a contestar las encuestas electorales, como dice el dicho: “el que con agua se quema, hasta al jocoque le sopla”.
- Aleatoriedad de los encuestados. Para que estos reflejen con mayor exactitud las preferencias de los encuestados, en este caso de los votantes, es de suma importancia que sean aleatorios, de tal manera donde todos los electores tengan la misma posibilidad en cada ocasión a ser encuestados. Esto es más complicado cuando la encuesta es en línea, ya que contesta el que quiere contestar y no respeta la aleatoriedad. Esto no quiere decir que las demás no tengan su grado de dificultad, por ejemplo, en la encuesta física si solo se encuesta una parte de la población, sin respetar la aleatoriedad en su selección, el resultado será sesgado.
- Tamaño de la muestra. Para tener resultados favorables es de suma importancia contar con un tamaño muestral adecuado. Esto es el número de individuos que deben contestar la encuesta, no el número total de intentos para realizar encuestas. Entre mayor sea el tamaño de la muestra, mayor precisión en los resultados. En este caso la falta o carencia de respuestas puede traer consigo un sesgo en los resultados, pero esto dependerá de la buena o mala aleatoriedad aplicada.
- Momento a aplicar la encuesta. Si aplicamos una encuesta por ejemplo de las preferencias sobre el futbol y la realizamos durante un partido importante, las probabilidades de encontrar un resultado sesgado son muy elevadas ya que contestarán las preguntas quienes no están viendo el partido, muy probablemente porque no les gusta.
Usualmente este tipo de muestreos tienen un intervalo de confianza del 95% dando consigo un error muestral de ± 5%, importante de tomar en cuenta al ver y analizar el resultado para determinar si en ese momento en el tiempo se tiene una clara ventaja o un empate técnico.
Analizando cada uno de los puntos anteriormente mencionados podemos observar que las encuestas pueden ser tan acercadas a la realidad como influenciadas con cierta tendencia hacia un candidato o partido. El INE está obligado a regular dicha actividad para garantizar al electorado cierto grado de confiabilidad en los resultados que observa debido a que hoy en día vemos encuestas pintadas claramente de un color y otras de otro, sembrando en los ciudadanos la desconfianza trayendo consigo un costo social elevado cuando la ciencia estadística es una herramienta que puede ser un parteaguas transparente en una elección, debería obligar a las casas encuestadoras a tener un maestro o doctor en estadística que apruebe, firme y valide las encuestas realizadas, quien pueda ser juzgado por su ética profesional al lado de la empresa.
Además, las encuestas son una gran influencia en la toma de decisiones de la población, esto debido a lo enriquecedoras que son dada la información que contienen. Además de predecir las elecciones, sirven para el análisis periodístico, científico y político, también como guía para la comunidad, conocimiento sobre los partidos, los candidatos y sus campañas, sus planes de trabajo y propuestas, pero, sobre todo, nos señalan la dirección de las preferencias de los ciudadanos e inclusive los ayudan a cambiar sus decisiones.
Es en este sentido que las casas encuestadoras y los medios de comunicación tienen un deber cívico ha realizar sus encuestas lo más apegadas a la realidad que les sea posible y publicar los resultados sin ajustes técnicos, solo los estadísticamente necesarios para mantener los puntos mencionados.
