- La elección presidencial del 2024 representa un momento histórico con la inminente llegada de una mujer a Palacio Nacional, sin embargo es importante exigir acciones concretas para garantizar que este cambio sea efectivo en favor de la equidad de género en México.
Las mujeres representamos gran parte de la población y somos mayoría en el padrón electoral.
Sin embargo, al momento de presentar las propuestas, discutir la agenda, asignar el presupuesto y ocupar cargos públicos, parece que nuestra presencia se ve minimizada o excluida.
Durante los procesos electorales, las mujeres hemos sido utilizadas como una bandera de campaña, pero lamentablemente no se han implementado las acciones necesarias para mejorar la calidad de vida de quienes representamos más de la mitad de la población.
Es innegable el momento histórico que estamos presenciando en las elecciones de 2024, ya que por primera vez en la historia de México, dos mujeres lideran las candidaturas presidenciales y sin duda una de ellas será la próxima presidenta de México.
No obstante, que México sea gobernado por primera vez por una mujer, no garantiza una agenda feminista o un cambio real a favor de los derechos de las mujeres.
En la boleta electoral este 2 de junio estarán Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, y Xóchitl Gálvez Ruiz, quien es la aspirante de la alianza Fuerza y Corazón por México.
A continuación algunas de las propuestas que las candidatas han presentado a favor de las mujeres.
Claudia Sheinbaum
-Continuar con la disminución de la brecha salarial, impulsando la igualdad de ingresos y oportunidades tanto en el sector público como en el sector privado.
-Reformas a la Ley General de Salud para garantizar los derechos sexuales y reproductivos plenos para las mujeres.
-Consolidar y avanzar en la participación política de las mujeres y su incorporación en la toma de decisiones en el ámbito público y privado, así como garantizar los gabinetes paritarios y la paridad de género en los procesos electorales.
-Atacar las asimetrías legislativas que provocan que hoy los feminicidios y mujeres asesinadas con violencia se les relacione con el crimen organizado.
Xóchitl Gálvez
-Se otorgará la Beca Libertad para que principalmente niñas indígenas y menores que viven en zonas rurales puedan concluir sus estudios.
-Las niñas y los niños huérfanos por feminicidios contarán con una beca económica y educativa hasta que concluyan sus estudios.
-Tratamiento gratuito para cáncer, vacunación contra el papiloma para niñas y niños.
-Se promoverá una reforma integral al sistema de justicia para evitar revictimización de mujeres.
Todas las propuestas tanto de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez son de interés y de entrada parecen bastante satisfactorias para las mujeres.
Sin embargo hasta hoy, se ha observado que este tipo de temas ha sido difícilmente abordado por las candidatas, más allá de las campañas y propuestas.
En los espacios como los debates, se ha evidenciado la falta de interés y la poca o nula información con relación a las problemáticas que se viven en nuestro país con respecto a las mujeres.
Inclusive, vale la pena mirar con retrospectiva el papel que ambas candidatas han abordado en la agenda feminista a lo largo de su trayectoria política, entre lo que destaca la ruptura de Claudia Sheinbaum con el movimiento feminista al utilizar la fuerza pública para repeler a manifestantes en marchas de mujeres como Jefa de Gobierno.
O cómo Xóchitl Gálvez cambió su postura de considerarse partidaria de la legalización del aborto, una vez que fue nombrada candidata presidencial por la coalición y Fuerza y Corazón Por México.
En el momento de la elección, es importante evaluar cómo se comprometen las candidatas a velar por los derechos de las mujeres más vulnerables y menos protegidas. Podemos determinar esto observando su historial, sus acciones previas en temas relacionados con la equidad de género, así como la coherencia entre sus discursos y sus acciones pasadas.
También es crucial prestar atención a las plataformas políticas que proponen y a cómo abordan específicamente las problemáticas de género y la igualdad de derechos.
En conclusión: Que se tenga muy presente que sin mujeres no hay democracia. Y sin la implementación de ejes centrales que regulen los derechos de las mujeres en tiempos actuales hay aún menos.