Las pequeñas y medianas empresas, las PYMES, son el motor de la economía nacional e innovar será la clave para todas ellas.
Este sector contribuye con más de la mitad del Producto Interno Bruto y se estima que genera más del 70 por ciento de los empleos en el país.
Sin embargo, el COVID-19 representó para esta actividad empresarial un tsunami y provocó el año pasado una mortandad histórica de negocios y empresas. De acuerdo con el Estudio sobre la Demografía de los Negocios del INEGI, hizo desaparecer más de un millón de PYMES en México,
Y millones de empleos en el país.
¿En qué necesitan innovar los empresarios y emprendedores PYMES ?
La respuesta es sencilla: requieren apoyos fiscales por parte del gobierno y de un plan para diferir los pagos de sus deudas, pero sobre todo liquidez para sobrevivir el día a día.
En pocas palabras: necesitan urgentemente un rescate para no morir.
La ausencia de un plan de ayuda fiscal y de una estrategia para fomentar la reactivación económica en el país hace mayor el reto de sobrevivencia para las PYMES.
No olvidemos: si las PYMES mueren, la actividad empresarial en este país se derrumba y la economía se desplomará junto con la recaudación del gobierno.
Las PYMES, en cambio, requieren reinventarse y apostar a la transformación digital, la integración de cadenas de valor y migrar hacia el comercio electrónico.
No tienen otra opción. Las PYMES necesitan adaptarse al mundo post-Covid, romper las barreras que les impiden convertirse en plataformas globales ofreciendo servicios y productos al mundo entero.