El confinamiento por la pandemia de COVID-19 causó el incremento de los actos de violencia contra las mujeres, pero hay que prevenir los riesgos que enfrentan en casa tomando en cuenta la situación actual.
Por: Janeth Medina, Fernanda Santiesteban y Carolina López
- México llegó a tener en promedio 11 mujeres asesinadas diariamente
- La información que fue denunciada y atendida durante la pandemia únicamente muestra la violencia de la que existe registro y no la que acontece verdaderamente
La pandemia de COVID-19 ha traído innumerables consecuencias, tanto positivas como negativas. Dentro de estas últimas, nos encontramos ante un panorama preocupante, debido a que, a raíz de la actual emergencia sanitaria se han intensificado los incidentes relacionados a las violencias contra las mujeres en los hogares.
Una de las medidas para impedir la propagación del virus fue el confinamiento, lo que causó el incremento de los actos de violencia contra las mujeres sin distinción de edad, nivel económico, situación social o cultural. México llegó a tener en promedio 11 mujeres asesinadas diariamente.
Con el incremento de la violencia dentro del hogar, también aumentaron las cifras de denuncias por abuso sexual, acoso y violación. Ello se demostró con el acrecentado uso de la “línea de emergencia”, un medio telefónico implementado por el gobierno para el auxilio ante cualquier peligro.
Las estadísticas emitidas por la Secretaría de Salud, muestran que durante el 2020, año en que inició la pandemia, se presentó un aumento de 64 por ciento en la atención de mujeres por eventos violentos. Pero con la eventualidad que provocó el confinamiento, la ayuda médica para las mujeres se vió reducida.
No obstante, no debe perderse de vista que la información que fue denunciada y atendida por las autoridades, instituciones y dependencias durante los tiempos de pandemia únicamente muestra la violencia de la que existe registro y no la que acontece verdaderamente. Las estadísticas sólo arrojan los datos de las situaciones en las que las mujeres se atrevieron a denunciar, tomando en cuenta que el confinamiento se convirtió en un obstáculo para que pudieran acudir a interponer denuncias en las agencias del Ministerio Público.
Es indispensable que la actual situación de México se tome como un llamado urgente a la contribución para la erradicación de fondo, de las causas fundamentales de todo tipo de violencia que afecte el desarrollo de las mujeres. Algunas de las recomendaciones para hacer frente a esta problemática, son las siguientes:
- Formular políticas y programas para combatir los ya existentes y nuevos factores de riesgo de violencia contra las mujeres por razón de género
- Facilitar mecanismos de apoyo eficientes para posibilitar a las mujeres a denunciar casos de violencia por razón de género
- Instaurar estrategias a largo plazo para combatir las causas fundamentales de la violencia contra las mujeres por razón de género en situaciones de desastre
Las medidas de aislamiento y confinamiento fueron preventivas para combatir el contagio de la pandemia, pero no impidieron la generación de violencia contra las mujeres en su hogar, reconociendo que las mujeres y niñas se encuentran en mayor riesgo de enfrentar violencia durante los desastres, de acuerdo con el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
Hay que revisar los distintos esfuerzos que se llevan a cabo por las diversas autoridades, instituciones y dependencias en el país para atender la violencia en contra de las mujeres, así como advertir la necesidad de desarrollar esfuerzos adicionales y estrategias de prevención a los riesgos que enfrentan las mujeres, tomando en cuenta la situación actual, en aras de la recuperación y adaptación mundial a partir de la pandemia.