- En Hermosillo, Sonora, la organización Sin Fronteras Hermosillo, A.C., liderada por mujeres, impulsa iniciativas comunitarias para brindar dignidad, acompañamiento y acceso a derechos a personas migrantes que han hecho de un punto de paso su hogar. Ante la falta de respuesta institucional, su labor demuestra el poder transformador de lo colectivo y lo local.
Migrar no siempre es una elección.
En distintas regiones del país, la falta de documentación, los conflictos políticos, la violencia estructural o la pobreza extrema obligan a miles de personas a abandonar sus hogares con la esperanza de construir una vida más digna.
Atraídas por la promesa del “sueño americano”, muchas emprenden recorridos largos y peligrosos hacia el norte del continente, sin garantías, sin certezas y, en muchos casos, sin posibilidad de retorno.
No todas logran cruzar la frontera.
Algunas personas interrumpen su camino, por necesidad, por decisión o por imposibilidad, y permanecen en comunidades que inicialmente fueron un punto de paso, pero que con el tiempo se convierten en nuevos lugares de residencia.
En estos espacios, caracterizados frecuentemente por la precariedad, la informalidad y la exclusión, surge una necesidad urgente: garantizar el acceso a derechos fundamentales y fortalecer redes de acompañamiento.
La respuesta institucional suele ser insuficiente, por lo que ha sido la sociedad civil quien, en muchos casos, ha asumido el liderazgo. Comedores comunitarios, refugios, centros de día y programas educativos o culturales han surgido gracias al compromiso de personas decididas a intervenir de forma directa y sostenida.
El trabajo transformador de Sin Fronteras Hermosillo
Sin Fronteras Hermosillo, A.C., es una asociación civil constituida en 2020 por cuatro mujeres comprometidas a transformar la realidad de Las Peredas, un asentamiento ubicado en Hermosillo, Sonora, habitado mayoritariamente por personas migrantes o en situación de movilidad que, por diferentes razones, decidieron establecerse en esa comunidad.
Desde antes de su formalización como organización, quienes integran Sin Fronteras Hermosillo, A.C. ya realizaban actividades comunitarias centradas en la infancia y la juventud, con el objetivo de generar espacios seguros, de aprendizaje y de convivencia.
A lo largo del tiempo, estas acciones se han diversificado con programas como Alitas Sin Fronteras, que vincula a niñas y niños con profesionistas que comparten sus experiencias y vocaciones, o Santa Claus por Carta, que permite a padrinos y madrinas cumplir los deseos navideños de las infancias de la comunidad.
La asociación también impulsa talleres de lectoescritura, actividades culturales, excursiones y la mejora de espacios comunes.
Todo ello con un objetivo claro: sembrar futuro, dignidad y sentido de pertenencia.
Es importante destacar que muchas mujeres en el país, desde sus comunidades o profesiones, dedican tiempo, conocimiento y esfuerzo a construir alternativas para quienes transitan o se asientan en sus localidades. Dicha participación activa de mujeres en México, ha incidido de forma positiva y estructural en el bienestar colectivo.
En un país marcado por la movilidad, tanto interna como transfronteriza, y ante la debilidad de muchas políticas públicas en materia de atención a personas migrantes, las iniciativas comunitarias adquieren un valor excepcional.
Sin Fronteras Hermosillo, A.C. no sólo asiste necesidades urgentes, sino que construye condiciones para el ejercicio pleno de derechos, la organización vecinal y la vida en común.
El trabajo de diversas Organizaciones No Gubernamentales, sin duda, es un recordatorio de que el acceso a la justicia y a la dignidad también puede impulsarse desde lo cotidiano, lo colectivo y lo comunitario.







