- En este artículo la autora quien es arquitecta y especialista en la administración y gestión de proyectos analiza la importancia de su profesionalización en un entorno urbano que avanza hacia la digitalización, destacando casos como el módulo digital de trámites del municipio de Monterrey.
La arquitectura es un reflejo del desarrollo de las sociedades, un testimonio tangible del progreso y de la creatividad humana.
En el caso de Monterrey, este hecho no es una excepción. Su arquitectura se ha convertido en un símbolo de su crecimiento económico y social, ya que detrás de cada estructura y de cada obra existe un equipo de profesionales cuya contribución es esencial, pero a menudo ignorada o subestimada: los gestores de permisos y licencias gubernamentales.
En una ciudad que se destaca por su crecimiento acelerado y su fuerte identidad industrial, el rol que cumplimos es y será un componente esencial en la ejecución de obras que van desde rascacielos corporativos hasta complejos residenciales, populares o de lujo.
Para nosotros, al encargarnos de coordinar aspectos previos al inicio de la obra, es crucial contar con conocimientos legales y técnicos, ya que esta actividad abarca desde la gestión de recursos y la coordinación de equipos, hasta la resolución de problemas y la toma de decisiones en tiempo real.
Así, en una ciudad en la que los proyectos arquitectónicos son cada vez más complejos con necesidades cada vez más enfocadas al crecimiento urbano consciente y con un futuro inmediato 100 por ciento digital, la profesionalización de los gestores de trámites y licencias gubernamentales es fundamental.
Actualmente, entre las preguntas frecuentes que surgen en el medio se encuentran las siguientes: ¿qué pasará y cuál es el futuro de los trámites en línea en los próximos años?
Un buen ejemplo es el módulo digital desarrollado por el municipio de Monterrey, que ha digitalizado más de 50 trámites de acuerdo con lo que indica Haidé Sánchez, presidenta de la Comisión Pyme de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León, Caintra.
Esto representa un avance significativo para quien se encuentra con la necesidad de ser atendido, pues los tiempos de respuesta que se prometen son rápidos y lograr así dar respuesta a una gran cantidad de empresarios que se ven constantemente detenidos por diversos factores que incluyen la falta de obtención de permisos y licencias.
En mi opinión, considero que teniendo en cuenta la curva de aprendizaje de los sectores que intervienen en esta apertura de ventanilla, es una apuesta que puede ser muy benéfica.
Por otra parte, es de suma importancia recalcar el papel a veces ignorado entre el cliente y los gestores, del cuidado de la confianza. Esta no solo facilita la colaboración efectiva sino que también protege a los usuarios de posibles fraudes o estafas.
Desafortunadamente es sabido que existen casos donde personas sin ética profesional se aprovechan de la buena fe o incluso de la inexperiencia de los usuarios ofreciendo servicios que terminan siendo ineficaces y en algunos casos inexistentes. Situaciones que resultan en pérdidas económicas significativas de tiempo y de esfuerzo.
Por ello, es crucial exigir la profesionalización de los gestores de proyectos siendo un primer esfuerzo de esto el denominado programa VRT (Verificador Responsable de Trámites), el cual ha sido impulsado por algunos gobiernos locales.
Por esto, considero que los gestores de proyectos somos y seguiremos siendo una pieza clave en el rompecabezas de la arquitectura pues en la medida que Monterrey continúe creciendo e innovando, la demanda de gestores altamente capacitados seguirá la misma suerte, consolidando su papel como uno de los pilares fundamentales en la construcción del futuro de nuestra ciudad.
Por ello pienso que los próximos esfuerzos en la industria de la construcción en Monterrey deben enfocarse en la profesionalización de estos servicios, así como en reforzar los lazos de confianza entre los gestores y los usuarios para asegurar el éxito de los proyectos.